Sabemos que te gusta verte y sentirte hermosa durante todo el año. Por este motivo, queremos ayudarte para que complementes tu rutina de belleza no solo con la realización de tratamientos de belleza o el uso de productos de higiene y cuidado personal, sino también esta serie de hábitos diarios que potencializarán los resultados de cualquier tratamiento ¡Ponlos en práctica!
Hábito 1.
HIDRATACIÓN ADECUADA
No es un secreto que nuestro cuerpo se beneficia de muchas maneras con el consumo adecuado de agua, pero ahora también este hábito puede convertirse en un aliado para prolongar y mejorar los resultados de los tratamientos de belleza que nos realicemos.
Beber agua durante todo el día evita que el cutis pierda elasticidad, dándonos una apariencia más joven sin importar la época del año. Otra manera de cuidarnos es incorporar antioxidantes como frutos rojos a tu alimentación diaria, e hidratarse a la vez con unos deliciosos zumos verdes. Especialmente te recomendamos los batidos de espinacas son una fuente importante de vitaminas.
Hábito 2.
DUERME LO SUFICIENTE
Expertos recomiendan entre siete y ocho horas continuas de descanso. El sueño es imprescindible para el organismo, y también es el mejor y más sencillo hábito de belleza. Mientras dormimos, la piel y en general todo el cuerpo logra regenerarse. Un sueño reparador, además de mejorar tus defensas, te ayudará a tener una piel más joven, luminosa, sin arrugas, y también menos ojeras.
Para conciliar el sueño te recomendamos dejar de leer el móvil, tablet u ordenador al menos una hora antes de ir a la cama, estar con luz tenue para empezar a activar los mecanismos cerebrales del sueño. La ingesta de alcohol, bebidas energéticas o con cafeína y acostarse a diferentes horas dificultan una buen sueño. Asimismo, tampoco es conveniente hacer ejercicio antes de acostarse.
Hábito 3.
DEPORTE MATUTINO
Realizar al menos 30 minutos diarios de tu actividad deportiva favorita te ayudará a estimular la circulación sanguínea, ya que recibe más oxígeno y nutrientes. Por otro lado, el sudor aumenta la temperatura corporal, favoreciendo la eliminación de impurezas en la piel, puntos negros y acné, así tendrás como resultado una piel más limpia y luminosa.
El deporte mejora el brillo y color de la piel, gracias al aumento de oxígeno que produce en nuestro organismo. Sin embargo, no debes olvidar protegerte, sobre todo si practicas deportes al aire libre. Piensa que hay deportes que castigan más la piel que otros e, incluso, pueden producir sequedad o envejecimiento prematuro, por la acción del frío, el viento y el sol. Práctica estas actividades con la piel limpia y protegida con un bloqueador solar ideal para ti.
Hábito 4.
LIMPIEZA DIARIA
Uno de los pasos más importantes de toda rutina de belleza es la limpieza, incluso cuando no te maquillas. Hay ocasiones que por el cansancio nos metemos en la cama obviando este protocolo porque pensamos que no hace falta. Sin embargo, especialistas en el cuidado de la piel afirman que es un gran error. La principal razón es que las células se regeneran por la noche así que no limpiar el rostro y eliminar la suciedad acumulada lo impide.
Ten en cuenta que si no realizas una limpieza nocturna adecuada puede que se generen problemas como como la obstrucción de poros, la irritación o la resequedad del cutis.
